jueves, 3 de junio de 2010

Te lo dije: El mes del metal (2ª parte)

Vamos con la segunda parte de mi particular revisión "metalera". Recordad, el orden es aleatorio.


Dying Fetus "Killing On Adrenaline" (1998)
Creo que éste es mi disco favorito de metal extremo. Algo más de media hora de duración para ocho canciones absolutamente brutales, descomunales. Para mí Dying Fetus son los auténticos maestros del brutal death metal. Son impactantes, una auténtica apisonadora sonora, pero técnicos a la vez. Además, en este disco combinan como nadie la contundencia con la velocidad a ritmo de grindcore.



Madball "Demonstrating My Style" (1996)
Un disco de hardcore al más puro estilo neoyorquino, que para algunos no tendrá nada que ver con el metal, pero para nuestra "crew" entra en el mismo saco que muchos de los discos de thrash metal de los 90. La justificación es bien simple, los vídeos de Roadrunner de la época, en los que se mezclaban vídeos de Madball, Biohazard o Shelter con otros de bandas como Machine Head, Fear Factory o Sepultura. Eran fijos en nuestras reuniones y algunos gestos y personajes de aquellos vídeos se han convertido en habituales de nuestras bromas privadas en los años sucesivos. Eso es así: ¡Francisco Céspedes!





Iron Maiden "Seventh Son of a Seventh Son" (1988)
El heavy metal no es lo mío, nunca me llamaron demasiado la atención los discos de este género, salvo contadas excepciones, como ésta. El disco, en general, no es que sea uno de mis favoritos, pero contiene algunas canciones que siempre me han parecido memorables, como la que da título al álbum, "Moonchild" o, sobre todo, "Can I Play With Madness".




Hamlet "Insomnio" (1998)
En esta revisión caerá más de un disco de metal/rock estatal de mediados o finales de los 90, es inevitable, y en honor del amigo Txepaspunk, que me contaba el otro día como lo gozó en un concierto reciente de esta gente, comenzaré con un disco de Hamlet. "Insomnio" fue el cuarto álbum en la trayectoria de la banda madrileña y supuso un cambio bastante drástico en su estilo. El nu metal estaba pegando fuerte, con grupos como Korn, Coal Chamber, Limp Bizkit o Deftones a la cabeza. De los dos primeros discos de estos últimos, "Adrenaline" (1995) y "Around the Fur" (1997), debieron tomar buena nota Hamlet, porque las influencias en este trabajo son evidentes... ¡pero nos daba igual!



Botch "We are the Romans" (2000)
Si por aquella época hubiera existido el personaje de Borja Pérez, seguro que hubiera exclamado "¡Qué locurón!" al escuchar este disco... o al menos yo lo hubiera hecho. Metalcore, noisecore, mathcore, nervouscore o como quieras llamarlo, la cuestión es que por aquella época al descubrir algo así uno se quedaba totalmente desconcertado. Con el culo torcido, que dirían Joaquín Reyes y compañía.

Nada más, próximamente nuevas entregas nostálgicas...

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